Busca la ayuda directa de Dios Cristo, habla con él exponiendole tus problemas, que él te escuchara y ayudará.

Como nuestro Señor Jesús Cristo, nos enseña:

“De cierto, de cierto os digo; El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también, y aun mayores hará, porque yo voy al Padre (Juan 14:12)”

“El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echaran fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos  pondrán sus manos y sanarán. (Marcos 16:16-18)”

Hay muchos mas versículos, que posterior se publicarán. Pero con estos te queremos decir que tu si puedes ser libre de toda enfermedad mental y física, o cualquier otro problema que tengas. No necesitas pertenecer a una religión especifica, o colocar la fe en ningún líder religioso del presente (Sacerdote, pastor, anciano, rabino, etc). Busca directamente la ayuda de Dios Padre, su Hijo Jesús Cristo y su Espíritu Santo (DIOS CRISTO); que en el nombre de nuestro Señor Jesús Cristo se va todo demonio, es sana la mente y el corazón, y de toda enfermedad física y espiritual.

Para ser sano, y no conoces de Dios Cristo:

Te recomiendo repetir esta oración “Jesús Cristo hoy te recibo como mi único y suficiente salvador, te pido perdón por todos los pecados que he cometido, me arrepiento de corazón y te pido que los borres con tu preciosa sangre roja carmesí, y escribe mi nombre en el libro de la vida eterna. Hoy te reconozco Dios Padre como mi creador, proveedor, me sustenta, respalda, gurda y ayuda, y al Espíritu Santo como mi Pastor y Gran Maestro que me lleva a toda verdad.” Cuando hayas hecho esta oración te recomiendo, que no vuelvas a estar pecando, pídele a Dios Cristo que te ayude a vivir una vida de santidad y obediencia a Dios Cristo.

Los que ya conocen de Dios Cristo:

Y se volvieron al pecado, les recomiendo que de corazón vuelvan a Dios Cristo, con un corazón contrito y humillado, pidiéndole perdón y ayuda, y mantenerte firme con Dios Cristo en santidad y obediencia a Dios Cristo.

Y para los que están en santidad:

Y son atacados por satanás, la muerte, hombres fuertes, demonios, y personas del ocultismo (satánicos, hechiceros, brujos, mazon, opus dei, etc); Si es satanás el que te ataca, le dices el Señor te reprenda, o Jesús Cristo te reprenda. “Pero cuando el arcángel  Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. (Judas 1:9)” Así mismo cuando la Muerte te ataque, el cual reconoces cuando sientes un frío espantoso en tu cuerpo. También cualquier hombre fuerte (demonios de mas rango).

Para cuando es ataque de los demonios de menor rango, se les reprende, y se les ordena irse de un cuerpo de una persona que este cautiva, o del lugar donde vives o trabajas, Dios Cristo nos dio a la iglesia autoridad para reprender a los demonios. “Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucita muertos, echa fuera demonios; De gracia recibiste, da de gracia. (Mateo 10:8)” “Volviéndose los setenta con gozo, diciendo: Señor aún los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo veía  a satanás caer del cielo como un rayo: He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañara. Pero no os regocigéis de que los espíritus se os sujetan, sino rejocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. (Lucas 10:17-20)”