El origen de las enfermedades mentales

Causas por las cuales se dan las enfermedades mentales, basada en la Sagrada Escritura Cristiana.

  • El origen de las enfermedades mentales, principalmente se da cuando algunas personas se vuelcan a la idolatría, adorando y consultando imágenes materiales, invocando algunos nombres de dioses paganos-demonios, para obtener algunos beneficios materiales y espirituales, lo cual algunos terminan haciendo pacto con el diablo, muerte y demonios, y terminan posesionados por estos demonios o diablo, en algunas ocasiones, estas personas terminan en la locura. Como otras personas que se quieren salir de estos pactos, pero no buscan de la ayuda de Dios Cristo, entonces son atacados por los demonios, que los atormentan de todo pecado, aunque ataquen los demonios, siempre Dios Cristo los protege y guarda a los cristianos y puede llevarlos a locura total o suicidio; como cuando buscan de Dios Cristo y se arrepienten. “No tendrás dioses ajenos delante de mí. No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas ni las servirás; … (Deuteronomio 5:7-9)” “Sino que hiciste lo malo sobre todos los que han sido antes de di, pues fuiste y te hiciste dioses ajenos e imágenes de fundición para enojarme, y a mí me echaste tras tus espaldas. 1Reyes14:9)”
  • En ciudades que la mayoría de sus habitantes se inclinan a la idolatría y sus actividades de pecado, les influye una potestad o gobernador de las tinieblas, que los gobierna, y los lleva a hacer cosas malas, como a consultar o inmiscuirse en las practicas del ocultismo, los cuales sus mentes y corazones están cautivos por la oscuridad del pecado y maldad, del diablo y demonios. Ejemplo en la antigüedad la ciudad de Atenas y Éfeso. “Mientras Pablo, los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría. Hechos 17:2” “Haci muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata. Hechos 19:19”.
  • Las personas naturales (que no tienen a Dios Cristo en su corazón), estas personas algunas veces son atacadas y utilizadas por el diablo, muerte, demonios y algunas personas del ocultismo (brujos, hechiceros, satánicos, etc, u organizaciones del ocultismo como mazonería, opus dei y otras) Estos enemigos en sus prácticas del ocultismo hacen trabajos para atormentar, desesperar, manipular y otras situaciones que producen enfermedades mentales, como la locura y muchas veces al suicidio.
  • La ignorancia de algunas personas o conocimiento de otras, que llevan a sus hijos para aseguranzas, las cuales las hacen personas del ocultismo, que se muestran como buenas que trabajan con Dios según ellos, pero es una gran mentira, por lo que son es brujos, hechiceros, etc, que pactan a los niños con el diablo, la muerte y los demonios. “Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún grande.  A éste oían atentamente todos, desde el más grande, diciendo: Este es el gran poder de Dios. Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas les había engañado mucho tiempo. Hechos 8:9-11”
  • Los cristianos que comparten la mesa del Señor Jesús Cristo, y comen del pan y la copa del Señor Jesús Cristo y comparten también la mesa y copa de los demonios; Esto se da cuando se participa de la santa cena del Señor Jesús Cristo y posterior se participa y comparte las actividades y festividades paganas y de pecado con algunos familiares, amigos y personas naturales. Esto puede dejar una puerta abierta para que los demonios ingresen, en la persona y traerles enfermedades mentales y físicas. “¿Que digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis participes con los demonios. No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él? 1Corintios 10:19-22”
  • Algunos gobernantes y autoridades que son engañados por falsos ministros, “Y habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, hallaron a cierto mago, falso profeta, judío, llamado Barjesús, que estaba con el procónsul Sergio Paulo, varón prudente. Este, llamando a Bernabé y a Saulo, deseaba oír la palabra de Dios. Pero les resistía Elimas , el mago (pues asi se traduce su nombre), procurando apartar de la fe al procónsul. Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos, dijo: !Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿ No cesarás de trastornar los caminos  rectos del Señor? Ahora, pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no verás el sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas; y andando alrededor, buscaba quien le condujese de la mano. Entonces el procónsul, viendo l que había sucedido, creyó, maravillado de la doctrina del Señor. Hechos13:6-12” “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo satanás se disfraza como ángel de luz. Asi que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras. 2Corintios 11:13-15”
  • Personas naturales, que estaban cautiva por un demonio, y van y buscan de Dios Cristo, para ser libres de este demonio, pero después de que son libres, no quieren comprometerse con Dios Cristo, en vivir una vida de santidad y obediencia a Dios Cristo, sino que quieren seguir una vida de buenas obras y apariencia ante la sociedad, sin tener en cuenta a Dios Cristo, estos en cualquier momento pueden venir otros demonios y su estado va a ser peor que el primero. “Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla.  Entonces dice. Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación. Mateo 12:43-45/ Lucas11:24-26”
  • Y lo más delicado con los cristianos bautizados con el Espíritu Santo, los cuales llegasen a pecar contra su propio cuerpo en fornicación, adulterio o relaciones contra naturaleza (sexo oral, anal, masturbación, y otras aberraciones sexuales contra su cuerpo, como tener relaciones con animales) Esto es causal para que el Espíritu Santo salga de la persona, recordando que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que fuimos comprados a precio de sangre por nuestro Señor Jesús Cristo en el amor de Dios Padre. Esta situación puede llevar a que los portillos quedan abiertos para que en cualquier momento el diablo o demonios entren en el cuerpo y lo lleven a tener problemas mentales, como locura y suicidio, y otras situaciones anormales.  “El Espíritu de Jehová se apartó de Saul y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová. 1Samuel 16:14” “Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos particípes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio. Hebreos 6:4-6” “Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 1Corintios 6:17-20″
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